
Era un 21 septiembre del 2013 cuando el amigo Dámaso, aka Damcu, nos cedió espacio en su blog para hacer unas entradas sobre la historia de la cerveza.
Resulta una información muy interesante y actual, pues los estudios a los que se hace referencia no son de fácil acceso, ni salen en libros de texto de historia. Pero sea más o menos veraz, no se puede dudar de que es una forma muy romántica de ver la influencia de la cerveza en nuestra civilización. Tanto en la agricultura, las matemáticas, la escritura, los antibióticos o la medicina moderna; ya sea en la Europa medieval, en los primeros colonizadores americanos o en la revolución Norte Americana.
Así que cuatro años más tarde, hemos acordado recuperar estas entradas para volver a publicarlas, pero esta vez en nuestro propio blog.
Vamos a dividir la Historia de la Cerveza, en cuatro entradas:
- Intro. Del neolítico a Egipto.
- La cerveza en Europa y en Estados Unidos.
- La Revolución Industrial S.XIX (1801-1900).
- Siglo XX (1901-2000).
- Presente S.XXI (2001-2100).
Acomódate, abre una buena cerveza y disfruta de la lectura.
Introducción
La cerveza es la bebida alcohólica más popular del mundo, 167 países fabrican más de 144.000 millones de litros al año. Hay muchas clases de cerveza en todo el mundo, desde las cervezas rubias europeas, hasta las templadas “ales” inglesas. Empezó siendo un producto casero y se convirtió en una industria que se extendió por todo el mundo. Ahora se ha cerrado el círculo, hay pequeñas industrias cerveceras locales que compiten con marcas globales gigantescas. La historia de la cerveza, es la historia de la civilización.
Del Neolítico a Egipto
Durante los primeros 90.000 años, el ser humano era nómada, cazador, lo único por lo que tenía que preocuparse era la comida.
En el año 9.000 a.C. en Oriente Medio, los cazadores y recolectores dejaron de deambular y empezaron a cultivar. Cambiaron cuevas por casas y crearon la primera civilización, los sumerios, en Mesopotamia. Fue el comienzo del mundo como lo conocemos. El ser humano dejó de ser nómada, convirtiéndose en sedentario. Los historiadores lo llaman la Revolución Agrícola, pero la pregunta es, ¿por qué sucedió esto?
La Revolución Agrícola fue iniciada por la cebada. Durante años, los expertos supusieron que se utilizaba para hacer pan, pero ahora hay una teoría nueva. La revolución agrícola está relacionada con la cerveza y la cerveza con la cebada. Para el nutricionista, el doctor Patrick Heiss, es un caso abierto y cerrado. La cebada fue plantada para hacer cerveza. El arqueólogo Patrick McGovern, profesor de bioarqueología de la universidad de Pennsylvania, respalda la teoría del uso de la cebada para hacer cerveza. Asegura que “la razón por la que fue plantada en el 9.000 a.C. es que la utilizaban para hacer cerveza”. La prueba se encuentra en residuos de vasijas antiguas, procedentes de Hierakonpolis (Alto Egipto). A esta cerveza se la denomina históricamente como Nekhen-Hoffman (técnicamente una cerveza tipo «ale»), en la zona bousa (tal y como se elabora en la actualidad en Sudán). Este tipo de cerveza se consumía en los pueblos núbios y coptos del antiguo Egipto y su técnica de elaboración se ha preservado a lo largo del tiempo. De hecho todavía se consume en el Egipto actual. Estas evidencias muestran que las primeras cervezas eran de tipo «ale».
En dichas vasijas el residuo que se encontró era oxalato de calcio, lo que demuestra que provenían de un recipiente que se utilizó originariamente para contener cerveza. McGovern, encontró evidencias de cerveza, más de 3.000 años antes de que comenzase a hornearse pan.

“Oda Ninqasi” era el nombre de la Diosa de la cerveza mesopotámica y la epopeya Babilónica “Gilgamesh” cuenta la historia de “Einkidu”, un hombre salvaje que llega a civilizarse por beber cerveza. Cuando la probó se puso de buen humor y se le iluminó la cara. Fue una experiencia única que la gente repetiría con la mayor frecuencia. La comunidad se reuniría alrededor de un caldero, bebiendo a través de pajitas para filtrar los sedimentos, repitiéndose la misma ceremonia en multitud de culturas hasta nuestros días.
¿Cómo se inventó la cerveza?
El doctor Thomas Shellhammer, profesor de Ciencia de Fermentación, en la Universidad Estatal de Oregón, experto en cerveza, cree que la cerveza fue descubierta de modo completamente accidental. “Alrededor de 10.000 años atrás, los cazadores recolectaban alimentos de la naturaleza, como una fuente de nutrición. Durante una de estas recolecciones cogieron cebada y la guardaron en un contenedor. Luego, este grupo se fue de caza. En su ausencia llovió y esa lluvia, humedeció la cebada y la cebada comenzó a crecer. Al crecer, produjo azúcar y por casualidad, volvió a llover, llenando el recipiente de líquido. Esto hizo que la levadura salvaje, convirtiera los azúcares de la cebada en dióxido de carbono y alcohol. Unos días después, los cazadores regresaron y mirarando dentro del recipiente vieron que se había convertido en una mezcla burbujeante. Uno de ellos se arriesgo a probarla y al hacerlo pensó, – ¡vaya! esto es algo muy diferente-. Esta fue la primera cerveza accidental y desde entonces las cosas nunca volvieron a ser iguales”.
Los humanos no habían probado el alcohol en 3.000 años de evolución. De pronto, la vida se veía… ¡más interesante!. Así que pensaron cómo podrían hacer más, ya que les gustó su sabor y el efecto intoxicante. Probablemente por ello se propagaron los cultivos de cebada y eso a su vez, provocó una cascada de inventos que mejorarían esas cervezas.
La sed de más cerveza y más cebada para elaborar creó una explosión de nuevas tecnologías. Al cansarse de salir con un palo y tratar de hacer un hoyo en el suelo, inventaron el arado. Una vez que comienzas a abrir, airear y preparar el terreno se necesita agua para que crezcan los cultivos, por lo que se inventó el regadío. Se empezaron a formar los primeros asentamientos humanos alrededor de los cultivos necesarios para conseguir pan y cerveza.

Una vez comenzaron a recolectar la cebada, no deseaban llevarlo arrastras, por lo que inventaron la rueda para facilitar el transporte.
La suma de más cerveza y más cebada es igual a más granjas y a la invención de la matemática. El Dr. Gregg Smith, escritor e historiador, dice que “fue la cerveza la que les hizo estudiar cómo dividir los límites entre sus campos y esto les llevó a las matemáticas. Por lo tanto podríamos concluir que las matemáticas y la medición aparecieron gracias a la cerveza.”
Luego llegó la contabilidad y el invento más grande, la escritura.
El Dr. Stephen J. Tinney, es un experto en textos antiguos, Profesor asociado de Asiriología, en la Universidad de Pennsylvania, y comenta que “la razón por la que inventaron la escritura es porque necesitaban un registro de la producción y la distribución de los productos como la cerveza”.
El comercio de la cerveza dio lugar a la contabilidad. Se han encontrado símbolos en tablas de arcilla que evolucionaron como escritura. En el primer lenguaje escrito, llamado cuneiforme, la palabra para la cerveza es un símbolo con forma de vasija (ver imágenes a continuación) y aparece en el diccionario antiguo llamado Listas de Palabras.



Una de las Listas de Palabras posee más de 160 palabras relacionadas con la palabra cerveza, más de las que poseen los esquimales para decir nieve. Así de importante era la cerveza. La cerveza fue fundamental para las personas, para su alimentación y para el origen de la escritura.
De modo que la cerveza terminó con la caza, comenzó la agricultura, inventó el arado, la rueda y nos dió la matemática y la escritura. Hacia el año 3.000 a.C. la civilización estaba en pleno auge, pero solo era el comienzo.
De todas las civilizaciones antiguas, Egipto fue la más importante. Ahora los egiptólogos están descubriendo que sus maravillas existen gracias a un ingrediente secreto, la cerveza.
El Dr. Josef Wegner, Egiptólogo del Museo de la Universidad de Pennsylvania, dice que, “las civilizaciones egipcias antiguas, no habrían existido sin cerveza en grandes cantidades. Los antiguos egipcios veían a la cerveza como un regalo de los dioses, todo el mundo tenía derecho a tomar cerveza, incluso los niños pequeños. La consumían todo el tiempo y cuando morían, iban a la otra vida en donde creían que podrían continuar consumiendo cerveza en grandes cantidades».
Hay una tumba en la que se encontró la trascendental pregunta, ¿cuántas cervezas necesitas en el otro mundo?. Y la respuesta fue que se necesitaban 1.000 jarras de cerveza, para disfrutar en la otra vida. La cerveza también se utilizaba en la libación ritual cuando se depositaba en la boca de los muertos. Los ricos eran enterrados junto con los utensilios en miniatura para fabricar cerveza, asegurándose así de que dispondrían de su alimento vital para toda la eternidad.

Las pirámides son los iconos finales de la otra vida. Cómo fueron construidas continúa siendo un misterio, especialmente cuando se sabe cómo se les pagaba a los constructores. Los salarios del antiguo Egipto se pagaban con cerveza. Se les daba un recibo que decía: has ganado 50 jarras de cerveza. Era como una tarjeta de crédito. Para los egipcios, la cerveza era dinero. Todo el mundo tenía derecho a cinco hogazas de pan y dos vasos de cerveza al día. La tasa corriente para un constructor de pirámides, era de 4 litros de cerveza por día. La razón es que la cerveza antigua era una fuente vital de nutrición, uno de sus productos básicos. Era una de las comidas principales del antiguo Egipto, no era una simple bebida, ya que era una fuente de azúcar que no podían conseguir en ningún otro sitio. Les aportaba gran cantidad de energía, incluso los alumnos se levantaban por la mañana y tomaba un vaso de cerveza. Esta cerveza tenía muy poco alcohol, 3%, pero poseía minerales y vitaminas, lo que mantenía a las personas fuertes, saludables e increíblemente productivas.
La ciudad de “Pelusio o Pelusium”, en el extremo nordeste del delta del Nilo, se dedicada por completo a la elaboración de cerveza en cantidades industriales y con una variedad de más de 50 tipos que se transportaban en barco, incluso hasta a la India.
Las mujeres se encargaban de las tareas domésticas, y como la comida y la cerveza formaban parte de estas tareas, eran ellas las que se encargaban de elaborar la cerveza.

Los egipcios presionaban pan semicocido a través de cestas que usaban como tamices y lo mezclaban con agua en las vasijas de fermentación, obteniendo una pasta que o bien contenía levadura ya utilizada o bien fermentaba espontáneamente con la ayuda del azúcar contenido en los dátiles. El líquido resultante se vertía en recipientes que se sellaban. Era habitual dar sabor al contenido con alguna fruta o hierba. Además del trigo y la cebada se añadía una cierta proporción de triticum dicoccum. Es posible que la proporción de cada uno de los tres cereales diera un cierto carácter social a la bebida, empleando unas proporciones para el uso diario, otras para el almacenado y otras para consumir en la otra vida de acuerdo con las creencias religiosas. Del sellado y de la inclusión de la masa fermentada en el interior de vasijas especiales, quedan evidencias como líneas de nivel con trazas de espuma o residuos secos flotantes. Se sabe por la existencia de diversos textos jeroglíficos que había diversos tipos de cerveza. El malteado del cereal fue un proceso voluntario introducido por los egipcios y que distinguía su bebida claramente de la sumeria.

La cerveza también se utilizaba para tratar todo tipo de enfermedades, como por ejemplo, de las encías. Incluso utilizaban los restos de la cerveza. Los granos los quemaban y producían un humo curativo para tratar las enfermedades del intestino.
La cerveza antigua promovió una sorprendente revolución en la medicina. El Dr. George J. Armelagos, profesor de antropología en la Universidad de Atlanta, estudia huesos momificados para descubrir cómo los antiguos egipcios solían vivir.
Recientemente hizo un descubrimiento que impactó a la ciencia moderna. Descubrió rastros de tetraciclina, una medicina milagrosa moderna, en huesos de 3.000 años de edad. Los científicos le dijeron que habría cometido un error y por un buen motivo, la tetraciclina es un antibiótico no descubierto oficialmente hasta 1948. Así que para explicarlo, estudió los productos que debían estar en la dieta de los antiguos egipcios, porque la cantidad de tetraciclina encontrada en los huesos era tan grande, que tenía que ser algo que consumían todos los días. Probaron con todo tipo de recetas antiguas, sin tener suerte. Hasta que dieron con la adecuada, la receta para la cerveza. Por lo que Armelagos y su equipo prepararon la receta de la cerveza según hace 3.000 años. Increíblemente cuando la analizaron, estaba llena del antibiótico moderno. Con este descubrimiento, Armelagos fue reivindicado y el mundo de la ciencia fue forzado a aceptar el hecho de que la cerveza antigua había ganado por 3.000 años a la ciencia moderna.
La semana que viene publicaremos la segunda parte: la cerveza en Europa y en Estados Unidos.
¡Salud!
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